



Este martes, el papa Francisco aceptó la renuncia como obispo de Ciudad Victoria de monseñor Antonio González Sánchez, quien se vio sumergido en una controversia por decir que “usar cubrebocas es no confiar en Dios”.
Por su parte, la Arquidiócesis de Monterrey precisó que monseñor Rogelio Cabrera López, arzobispo de Monterrey y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), fungirá como administrador apostólico de la ciudad tamaulipeca mientras se define un obispo en aquella Diócesis.
En febrero pasado, monseñor González Sánchez aseguró en una ceremonia religiosa que el uso de cubrebocas para protegerse del coronavirus es lo mismo que “no confiar en Dios”.
Tras la polémica que generaron sus palabras, el obispo reconoció que el uso de la mascarilla es necesario para evitar la propagación del virus, pero consideró que también pone en duda la confianza que se tiene en Dios.