



Comprar en línea se ha convertido en un hábito entre los consumidores; existen diversas opciones para realizar esta práctica. Sin embargo, es importante tener ciertas precauciones para tener una experiencia exitosa y sin complicaciones.
Si bien comprar en línea es una opción para adquirir una variedad de productos que no siempre están a nuestro alcance, es importante tener claras las prioridades al momento de hacer una compra.
La facilidad de las interfaces que las aplicaciones y páginas web ofrecen provocan que muchos usuarios tengan impulsos de compra desmedidos y se adquieren cosas que no son necesarias y provocan desbalances en nuestras finanzas y presupuestos.
Es vital que verifiques el nivel de confianza del sitio web donde estás adquiriendo tus productos, sobre todo que tengan un domicilio en México y tengan vías de atención al cliente.
Si compras en algún sitio que sirva de intermediario, como Marketplace de Facebook, Mercado Libre u otros de segunda mano, al ser de particular a particular la transacción revisa las referencias del vendedor y su calificación, esto con el fin de evitar fraudes.
Revisa que la información sea clara, tanto en términos, condiciones, tiempos de entrega, canales de atención al cliente, cancelación, reembolsos y cambios.
Recuerda que las tiendas en línea de establecimientos físicos son considerados como sucursales por la ley, por lo que deben sujetarse a los términos y atención al cliente como tal.