



Cuando realizamos una compra, no siempre conservamos el ticket que nos dan como recibo; a veces menospreciamos el valor que pueda tener. Sin embargo, resulta sumamente importante, sobre todo en casos donde el producto adquirido tiene garantía o es algo propenso a tener fallas de fábrica o se necesita comprobar su funcionamiento posterior a la transacción.
En caso de aclaración, reclamo o solicitud de reembolso, lo primero que te piden es el ticket que acredita tu compra en el establecimiento. Y esto porque, además de avalar que adquiriste el producto en esa empresa, contiene datos que pueden ayudar a facilitar el proceso que solicites.
Algunos de ellos son:
Por ello, siempre hay que conservar los comprobantes de compra y las pólizas de garantía, para tener un respaldo en cualquier caso donde sean necesarios.