



En centros comerciales, es común escuchar que algunas personas prefieran realizar sus pagos con cargo a la cuenta revolvente para comprar varios artículos y/o productos, sobre todo cuando están en promoción u oferta.
¿En qué consiste este crédito? ¿Cómo se diferencia del convencional?
Primero se debe entender qué es un crédito fijo ya que es la primera línea de financiamiento y la que principalmente se maneja en las instituciones bancarias.
El crédito a plazo fijo es un contrato por el cual una entidad financiera o tienda departamental pone a disposición del cliente una cierta cantidad de dinero por un periodo determinado.
Durante ese tiempo, el cliente puede usar una parte o toda la línea de crédito; ésta se cierra una vez liquidada, y si el cliente realizó sus pagos puntualmente, entonces se refleja en un buen historial crediticio.
Este es una línea de crédito que comúnmente las tiendas departamentales pone a disposición del cliente para usar las veces que desee, siempre y cuando haga los pagos en un tiempo establecido.
La ventaja del crédito revolvente es que puede utilizarse las veces que se necesite y los montos se establecen de acuerdo a la capacidad de pago del cliente.
Al finalizar el mes, se suman todas las compras y se liquida en la fecha establecida para que el monto vuelva a estar disponible.
Cabe destacar que, en ambos casos, se cobrarán intereses si no se paga en tiempo y forma, algo que puede ocasionar un sobreendeudamiento.