



En México, empeñar bienes es una práctica común en caso de situaciones económicas complicadas, la cual se incrementa en el primer trimestre de cada año.
En la Revista del Consumidor, emitida por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), se dan a conocer puntos importantes que deben considerarse antes, durante y después del empeño.
Es esencial que el consumidor conozca sus derechos, los diferentes costos y comisiones que pueden ser cobrados en los contratos mutuos, así como la tasa de interés y garantía, con el fin de evitar fraudes.
Asegurar que la casa de empeño no admita artículos robados, que esté registrada ante la Profeco y al Registro Público de Casas de Empeño. Leer detenidamente los términos y condiciones de la prestación del servicio, el costo anual total, las comisiones, la tasa de interés anual y los costos de almacenaje.
Solo permitir que el pesaje se haga con básculas y balanzas calibradas a la vista para determinar correctamente el valor del artículo o prenda. Además, el personal de la casa de empeño debe brindar información completa, clara y veraz sobre el préstamo a otorgar.
Ambas partes deben respetar las condiciones establecidas en el contrato para la posibilidad de refrendar el préstamo, tal como el plazo y las condiciones para recuperar la prenda después de haber pagado conforme a los establecido.
El artículo debe restituirse en caso de pérdida, deterioro o robo de los bienes entregados. En caso de cancelación o incumplimiento del contrato, se aplicarán penas convencionales.
Ante cualquier inconformidad o incumplimiento que atente contra los derechos e intereses del consumidor, presentar queja ante la Profeco.