



Los avances en tecnología han permitido desarrollar distintas y variadas formas de llevar a cabo fraudes a través del envío de correos electrónicos o por llamadas telefónicas.
El pasado mes de septiembre, el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) detectó una campaña de envío de correos electrónicos fraudulentos que suplen a instituciones bancarias como Bankia y Santander.
La red de fraude envía a su víctima la liga de una página web falsa para robar credenciales de acceso e información bancaria, datos con los que pueden vaciar las cuentas de los usuarios.
Para dicho caso se utilizó la excusa de tener disponible un nuevo servicio de seguridad para sus clientes que deben aplicar, de forma gratis, lo antes posible.
La Comisión Federal de Comercio (CFC), del Gobierno de Estados Unidos, recomienda al público en general seguir algunos pasos sencillos para evitar caer en un fraude.
Los estafadores suelen hacerse pasar por alguien que inspire confianza, puede ser un funcionario del gobierno, un familiar, una entidad de caridad o compañía con la cual se tienen una relación comercial.
Ingresar al buscador en internet e indagar sobre el mensaje, agregando palabras como "comentarios" o "quejas", incluso utilizar una frase que describa la situación, como "llamadas del banco x".
Para los estafadores es fácil falsear la información del aparato de identificación de llamadas. Si se recibe una llamada para pedir dinero o información personal, se debe colgar el teléfono.
Evitar pagar por adelantado por cosas tales como servicios de alivio de deudas, ofrecimiento de crédito y préstamo, incluso si se ganó un premio, pero primero hay que pagar impuestos o cargo.
Algunas campañas utilizan las pruebas gratis para suscribir al usuario a la compra de productos o servicios. Antes de aceptar, se debe investigar la campaña y leer las políticas de cancelación.