



La pitahaya o pitaya es un fruto mesoamericano considerado un recurso alimentario y económico de gran valor. Existen dos especies de frutos comestibles: Hylocereus undatus y Hylocereus polyrhizus.
Este fruto crece sobre árboles de diversos bosques sembrados en zonas naturales o en huertos familiares, principalmente, en la Península de Yucatán, donde se producen más de 500 toneladas anualmente con un precio de 30 a 50 pesos por kilogramo, de acuerdo a la SAGARPA.
La pitaya es reconocida por sus cualidades antidiabéticas y antioxidantes, además, aporta micronutrientes como las vitaminas C, del grupo B y A; y minerales como el fósforo, el calcio y el hierro.
Asimismo, este fruto tropical aporta fenoles, que dan el color a la fruta y tienen acción antioxidante; aparte, las semillas, que son comestibles, contienen ácidos grasos beneficiosos, como el Omega 3 y Captina que estimula el sistema nervioso.
Diversas investigaciones constatan que el fruto exótico ayuda a prevenir ciertos tipos de cáncer, enfermedades inflamatorias, pulmonares y de la piel. Asimismo, ayuda a:
Como aliada para bajar de peso, la fruta del dragón está compuesta en su mayoría por fibra y agua que brindan esa sensación de saciedad y aporta una baja cantidad de calorías.