



El cultivo de las lentejas comenzó hace miles de años, teniendo como punto de origen el Medio Oriente, donde se considera como "comida para pobres".
Sin embargo, mucho tiempo después fue la salvación para soportar épocas de hambruna, gracias a su gran aporte proteico y que es fácil adaptarse a cualquier clima, con poca necesidad de agua.
Las lentejas son esa comida que no puede faltar en la lista de alimentos reconfortantes: para recuperar energía, calmar dolores en el estómago y, en general, reforzar el sistema inmunológico.
Las leguminosas tienen un alto contenido de hierro, manganeso, potasio, cobre, zinc y fósforo; además brinda un significativo aporte de selenio y calcio.
También contienen proteínas, grasas, fibra, hidratos de carbono y energía; y por si no fuera suficiente, aporta vitaminas del grupo B, A y E.
Por ser una proteína baja en grasas y mantener el sistema digestivo limpio, gracias a su alto contenido de fibra, las lentejas son uno de los alimentos ideales para bajar de peso o mantener una línea saludable.
Por su bajo contenido en grasa, aunado a que aportan pocas calorías, las lentejas ayudan a controlar los niveles de colesterol en la sangre.
Al contener fibra, brinda un gran aporte de energía al organismo, facilitando la realización de ejercicio intenso.
Para tener un intestino sano es aconsejable consumir alimentos ricos en fibra, por ende, las lentejas ayudan a tener una buena digestión y a prevenir el estreñimiento.
Cuéntanos, ¿cómo prefieres preparar las lentejas?