



Desde hace algunas semanas se reportan largas filas a las afueras de los locales especializados en la venta y renta de tanques de oxígeno, en distintas entidades del país.
Aunque el Gobierno de México informó que aumentará el número de camas con ventilador disponible en los diferentes hospitales para atender a pacientes con coronavirus, la realidad es que aún hay muchos enfermos en sus hogares.
Prueba de ello es el reporte de varios ciudadanos quienes aseguran que ante esta problemática y debido a que su familiar no puede dejar de prescindir del producto, han optado por comprar concentradores de oxígeno.
Y es que no se trata de un desabasto, sino que el tiempo y la cantidad de oxígeno que puede ser distribuida a los distintos establecimientos no es suficiente para satisfacer la demanda en estos tiempos.
Se trata de un dispositivo eléctrico que absorbe aire del ambiente, separa el oxígeno de otros gases y suministra oxígeno en altas concentraciones.
El aire del ambiente es absorbido por un pequeño compresor eléctrico a través de una serie de filtros.
Posteriormente, el aire comprimido pasa por dos cámaras de tamiz molecular para eliminar el nitrógeno.
Finalmente, el paciente recibe el oxígeno mediante una mascarilla, contando con un suministro ininterrumpido con tan sólo pulsar un botón.
Ante el nuevo interés por los concentradores de oxígeno, los expertos en salud destacan ciertas características de estos aparatos eléctricos que se deben considerar antes de llevar a cabo su compra.